Wyrd y Serpiente


Wyrd y Serpiente

Las Nornas tejen vidas de hombres y ases con hilos delgados, pero nudos duros como espadas.
Thórr viajó  por varias semanas hasta alcanzar la costa.  Allí moraba un gigante a quien obligó a remar hasta el borde del mundo, donde la serpiente que lo rodea muerde su cola para que los océanos no se derramen al vacío.  El oráculo había previsto su muerte en las fauces de ésta criatura.
Queriendo burlar su destino, lanzó una cabeza de buey al titánico monstruo.  En ese momento infinito, la melancolía desapareció de los nueve mundos y la cabeza del dragón surgió envuelta en espuma y algas. 
El gigante ya conocía este Tiempo sin Tiempo, puesto que había nacido de él y justo cuando Thórr se disponía a machacar a su enemigo,  le empujó, haciendole tambalar sobre la borda.
Para recuperar su balance, plantó ambos pies en el fondo del mar y golpeó al dragón con toda su furia.  Herida, se escondió bajo los pliegues del azul  profundo.
Los viejos dioses languidecen en sus salones de oro, pero la serpiente se oculta, evitando al traicionero hombre, igual que sus hijas.  Espera a quienes se aventuran a los límites, con el ardiente veneno del tiempo y la más fría venganza.


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Yggdrassil

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El eje del mundo.  A la sombra del fresno cósmico una fuente posee el poder de otorgar conocimiento a quien bebe de ella.